Quizás sea el momento de modernizar tu antiguo iPhone. Tal vez tu dispositivo se sumergió en el inodoro y ninguna cantidad de arroz podrá revivir a ese compañero problemático.

Existen dos términos que probablemente encuentres con frecuencia al buscar un teléfono nuevo o renovado: “bloqueado” y “desbloqueado”. Al decidir entre uno u otro, es crucial optar por el que mejor se ajuste a tu estilo de vida. Entonces, ¿cuáles son los rasgos distintivos entre un dispositivo bloqueado y uno desbloqueado?

Teléfonos bloqueados

Un teléfono “bloqueado” es aquel asociado a un proveedor de telefonía específico (como AT&T, T-Mobile, Verizon, entre otros). Los teléfonos bloqueados poseen un código de software incorporado que impide su uso con otras redes. Fundamentalmente, un teléfono bloqueado solo acepta tarjetas SIM compatibles con el operador. Por ejemplo, si adquieres un iPhone con restricciones en la red de Verizon, solo podrás utilizarlo con tarjetas SIM de Verizon. Intentar usar una tarjeta SIM de T-Mobile en un teléfono de Verizon sería infructuoso.

En caso de necesitar un repaso: una tarjeta SIM es una tarjeta de memoria física con información específica de la red de un proveedor de telefonía móvil. Una vez insertada en su teléfono, le permite conectarse a la red y posibilita llamadas, mensajes de texto, acceso a Internet… ya sabe, todo lo que se espera de un teléfono. Es factible que su teléfono emplee una “eSIM”, que representa una versión digital de esta tarjeta.

Telefonos desbloqueados

Un teléfono “libre”, por otro lado, no está asociado a un proveedor específico. Se puede emplear con prácticamente cualquier proveedor de servicios. Con un teléfono liberado, prácticamente puedes utilizar cualquier tarjeta SIM que desees. Además, un teléfono liberado también puede operar con compañías telefónicas internacionales, permitiéndote utilizar tu teléfono en una red del país que visites si eres un viajero frecuente.

Un teléfono liberado no solo es ventajoso para los viajeros. Si deseas tener la libertad de comparar precios entre distintos proveedores de telefonía móvil, cambiar con un teléfono liberado es fácil. Piensa en un teléfono liberado como un agente libre: puede unirse a cualquier equipo sin restricciones ni compromisos.

Otra disparidad entre teléfonos bloqueados y liberados es la disposición de la antena interna.

Un teléfono bloqueado generalmente incluye antenas específicas del operador telefónico, que transmiten diversas señales (y pueden variar según el proveedor). Con un teléfono liberado, aún es esencial verificar que tenga las antenas deseadas, aunque algunos proveedores utilizan antenas similares.

Redes móviles y teléfonos liberados.

La antigüedad de un teléfono liberado también es relevante. Hay dos tecnologías de redes móviles principales que emplean los proveedores, conocidas como GSM y CDMA. Si posees un teléfono liberado más reciente, debería ser compatible con cualquiera de estas redes. Sin embargo, al adquirir un modelo más antiguo, resulta esencial revisar nuevamente las especificaciones, ya que algunos teléfonos más antiguos solo son compatibles con una u otra.

¿Es posible liberar los teléfonos con restricciones?

Si adquieres un teléfono bloqueado y decides que deseas liberarlo, puedes ponerte en contacto con tu proveedor de servicios telefónicos. Un operador tiene la capacidad de desbloquear un teléfono restringido, pero ten en cuenta que es posible que primero debas saldar por completo el costo del teléfono y también podrías estar sujeto a un período de espera antes de que te permitan desbloquearlo. En algunas situaciones, como cuando viajas internacionalmente, un operador podría liberar temporalmente un teléfono para permitirte utilizarlo durante un tiempo, aunque esto depende del proveedor. Para obtener más detalles sobre el proceso, comunícate con el servicio de atención al cliente de tu proveedor telefónico.

¿Deberías intentar liberar tu teléfono por ti mismo? Si intentas liberar un teléfono por ti mismo, no hay garantía de que funcione con todos los proveedores. También hay terceros que ofrecen servicios para liberar tu teléfono, lo cual puede resultar tentador pero también conlleva riesgos. El método de bricolaje puede ser eficaz en manualidades o cerámica, pero en este caso es preferible dejarlo en manos de profesionales.

Es probable que hayas oído hablar del término “jailbreak”, que se refiere a eliminar las restricciones de los iPhones a nivel de software. Sin embargo, ten precaución: ESTO NO es equivalente a desbloquear un teléfono. Eliminar las restricciones implica obtener acceso completo al sistema operativo del teléfono, a expensas de posiblemente eliminar funciones de seguridad cruciales y exponer tu dispositivo al malware. ¡Estresante! Realizar un jailbreak a un teléfono no te proporcionará lo que estás buscando. Por eso, es preferible desbloquear el teléfono mediante tu proveedor de servicios móviles o, mejor aún, adquirir un teléfono liberado desde el principio.

Una vez que poseas tu teléfono, es momento de ponerlo en funcionamiento con un proveedor de servicios móviles. La activación vincula el teléfono a ti: esa tarjeta SIM (o tarjeta eSIM) se identifica como tuya, te registra como cliente y lo conecta a la red. Según tu proveedor, puedes activar tu teléfono en línea, por teléfono o en persona. Asegúrate de tener a tu disposición el número de identificación internacional del equipo móvil (IMEI) o un número de serie de 15 dígitos que identifique tu teléfono en términos sencillos.

Si tienes un teléfono con restricciones, debes activarlo con el operador al que está “vinculado”. En caso de tener un teléfono liberado, cuentas con más opciones de proveedores de telefonía móvil. Al seleccionar un proveedor compatible, puedes activar el teléfono con esa empresa. Un teléfono, ya sea con restricciones o liberado, debe estar activado para ser funcional. Una vez activado, es momento de destacar en el chat grupal.

El tipo de teléfono que elijas dependerá de lo que te funcione mejor. Antes de realizar la compra, considera tus necesidades, tus preferencias entre uno u otro, y asegúrate de que el teléfono que adquieras sea compatible con tu proveedor.

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